Reseña: Sin pena ni gloria, Inhaler navega una transición sónica en su nuevo álbum Open Wide

Por: Gina Castañón

Open Wide, el tercer álbum de estudio del cuarteto irlandés Inhaler, se lanzó el pasado 7 de febrero. Este lanzamiento marca su decisivo desplazamiento hacia el terreno del pop rock, mientras que el sonido indie rock que los acompañó durante sus primeros EPs y álbumes pasa a segundo plano, más atenuado, aunque no ausente. 

“Se siente como si siempre hubiéramos estado tratando de hacer este disco”, menciona Elijah Hewson, frontman de la banda. Para ayudarles a invocar su visión de Open Wide, Hewson, Josh Jenkinson, Ryan McMahon y Robert Keating unieron esfuerzos con el productor Kid Harpoon, quien recientemente ha trabajado en los materiales de gigantes del pop como Harry Styles y Miley Cyrus, y de figuras consolidadas del indie como Maggie Rogers y Florence + the Machine. 

Aunque es la primera vez que dedican un álbum entero a la exploración de sus ambiciones pop, han coqueteado con el género prácticamente desde su debut. El segundo sencillo de su carrera, “It Won’t Always Be Like This” ya los encaminaba en la dirección de los vaivenes melódicos, coros contagiosos y una actitud optimista exacerbada por la incorporación de sintetizadores.“Ice Cream Sundae”, sencillo de 2019, se inserta en el mismo árbol genealógico de indie pop basado en sintetizadores, con un parentesco cercano a la música de Blossoms, a quienes acompañaban de gira en ese momento. 

En una entrevista para The Standard, Hewson admite que “cuando vemos a artistas como Harry Styles o Arctic Monkeys en el escenario y tienen una conexión masiva [con el público]…eso es algo muy atractivo para mí, y lo admiro. Ese es el sueño, hacer lo que amas y que resuene con muchas personas. En ese sentido, no le tememos a la música pop”. A pesar de que la transición entre géneros puede ser un paso en la dirección correcta para consolidar la identidad musical de Inhaler, es incierto si Open Wide será el álbum que catapultará a la banda del nicho de actos indie rock que ocupan ahora a las grandes filas de los actos tan unánimemente queridos a los que admiran. 

Dicho simplemente, Open Wide es un álbum que se torna repetitivo y que no termina de aterrizar decididamente su propuesta musical. Pareciera que la banda siguiera andando de puntillas alrededor de su propio sonido en lugar de adentrarse a pasos firmes hacia una identidad propia, sin mirar temerosamente a otro lado. Entre las influencias de este material (dicho por los propios integrantes de la banda) se encuentran T. Rex, Depeche Mode, Deftones y Prince, pero el groove o el filo que pueden otorgar estos referentes no se traduce a un producto final igual de creativo o propositivo. 

A pesar de la predominante desconexión entre la idea y la realización del material, el corazón y jugo de Open Wide se concentra en los primeros cuatro tracks, tres de los cuales sirvieron como sencillos previo al lanzamiento del álbum. “Eddie in the Darkness” abre con una base minimalista de guitarras, batería, bajo y piano que da paso a un coro que entra con la fuerza de un puñetazo. Los elementos más ásperos de la canción, como las guitarras distorsionadas, los quiebres de la voz y la letra agridulce se yuxtaponen perfectamente con la familiaridad de la estructura pop sobre la que se construye la canción. Esta introducción representa, en mi opinión, el balance justo entre el bagaje rock y las aspiraciones mainstream de Inhaler. 

Los dos siguientes cortes, “Billy (Yeah Yeah Yeah)” y “Your House” también alcanzan ese punto de equilibrio entre los vaivenes recurrentes de sus coros y el andamiaje eléctrico del conjunto rock, y encuentran el aura que debió extenderse durante la totalidad del álbum. La potencia de las canciones abridoras comienza a decaer hacia la mitad del álbum, a partir de la cual se estanca en una comodidad intrascendente. Las dinámicas instrumentales y vocales de tracks como “All I Want is You”, “Still Young” o “Concrete” se vuelven tan planas que podrían ser intercambiables. Son canciones adecuadas, pero más estáticas y faltas de alma que otras propuestas de la banda. Este gradual debilitamiento de Open Wide me lleva a pensar que el proyecto pudo dispensar de sus cortes más indecisos para formar un EP conciso, en lugar de un álbum completo.

Esta tercera entrega de Inhaler no es desastrosa, ni mucho menos, pero se siente como un proyecto secundario, no protagonista. Es decir, un álbum que es suficiente, pero no sobresaliente, incluso dentro de su propia discografía. Sin embargo, es un material disfrutable para quienes somos fans, y en sus letras y atmósfera general le da continuidad a la fortaleza temática de la banda: el viaje introspectivo, conflictivo y hasta contradictorio del constante coming-of-age de estar en tus veintes. El ciclo de Open Wide, evidentemente transicional, promete más de lo que entrega, aunque el potencial para futuras propuestas de la banda burbujea por debajo de la superficie de este álbum, solo hace falta un salto de fe.  

Mis favoritas: 

• “Eddie in the Darkness”
• “Your House”
• “A Question of You”
• “X-Ray”
• “The Charms”