Por: Mar Guevara

Tenía doce años la primera vez que escuché: “¡Te pareces mucho a Rae Earl!”. Al principio, no sabía cómo reaccionar, ya que no entendía a qué se referían. Sin embargo, esa misma tarde decidí investigar y, al encontrarme con alguien de mi misma complexión, me di cuenta de que muchas personas podrían haberse sentido incómodas al ser comparadas por su peso. Sin embargo, en mi caso fue todo lo contrario: finalmente me sentí identificada.
Esta serie de origen británico, basada en el libro autobiográfico My Fat, Mad Teenage Diary, narra la historia de Rae Earl, una joven de 16 años que acaba de salir de un hospital psiquiátrico tras haber enfrentado problemas de salud mental e imagen corporal. A lo largo de sus tres temporadas, seguimos a Rae en su intento por adaptarse a una vida de persona adolescente “normal”.
Si bien la trama puede parecer controversial y compleja para que les menores de edad se identifiquen, es mucho más importante de lo que muchas personas piensan.
Desde el surgimiento de los medios audiovisuales, las personas con sobrepeso hemos sido representadas de manera estereotipada, y se nos ha limitado a ser personajes secundarios o incluso del montón. Algunos de los estereotipos a los que nos hemos visto sometidas son los siguientes:
- Gracioso o torpe: Somos el alivio cómico de cualquier serie o película. ¿Pasa algo serio? No hay problema, el personaje gordo siempre romperá la tensión con un chiste sobre comida o demostrando que es torpe. Siempre veremos a todas las personas burlándose de su peso, pero nunca habrá un contexto sobre su vida.
- Villano: Si no es bueno, entonces es malo. Todo esto relacionado con la idea de que ser gordo es sinónimo de peligro o destrucción. Siempre se presentan como personas crueles, pero curiosamente, la única ocasión en la que muestran una gran autoestima es en esos casos.
- Poco atractivo: ¿Cuántas historias hemos visto en las que el personaje gordo intenta encontrar el amor pero no puede debido a su peso? Este es uno de los estereotipos más peligrosos, ya que promueve la idea de que si eres gordo, eres feo y no mereces ser amade.
- Cambio de apariencia: ¿Cuántas historias giran en torno a la idea de que una persona vale más por ser delgada? Más allá de ser una motivación, es solo un recordatorio de que alguien solo será validado si pierde peso.
Y aunque pueda parecer una exageración, lamentablemente estos estereotipos siguen presentes en la actualidad, donde niñes y adolescentes crecen con la idea retorcida de que su apariencia está mal.
Pero, ¿qué tiene que ver la serie mencionada con todo esto?
En primer lugar, la serie no se centra exclusivamente en el peso de Rae como un problema a resolver o algo que deba ser “corregido”. A lo largo de la serie, su sobrepeso es parte de su identidad, pero no la define completamente. Rae es compleja, con inseguridades, sueños, deseos y miedos, como cualquier otra persona adolescente. Esto ofrece a les espectadores una visión más completa de una persona gorda, alejándose de los clichés que presentan la gordura como un tema del que hay que avergonzarse o que debe ser el centro de la historia.
Además, Rae enfrenta problemas universales como el amor, la amistad, la aceptación social y las dificultades emocionales, pero los maneja con una perspectiva única que proviene de su lucha con la imagen corporal y los prejuicios. La serie aborda con gran delicadeza los temas de la salud mental, el bullying y la autocrítica, mostrando cómo estas cuestiones afectan la vida de una persona gorda, pero sin caer en la victimización. Rae no es solo una persona que sufre por su peso, sino una joven que aprende a lidiar con sus inseguridades, a encontrar su valor más allá de su cuerpo y a descubrir que tiene derecho a ser feliz, querida y aceptada tal como es.
En una entrevista que tuvo Sharon Rooney, quien da vida a Rae, con el blog “Oh No They Didn’t!” compartió el como vio la reacción ante el show un mes después de su estreno en el año 2013:
“Ha sido abrumador. Mi esperanza era que el público quisiera a Rae y la entendiera, y realmente lo han hecho. No han sido solo chicas y chicos jóvenes, también han sido adultos diciendo “gracias”, y eso realmente es bastante conmovedor. Solo espero que el show ayude a la gente a hablar sobre algunos de los temas involucrados y que ayude a las personas a sentirse más cómodas con todos estos temas.
Es una gran responsabilidad, pero también me siento muy honrada de que la gente sienta que puede decir: ‘eso me pasó a mí’. Siento que he hecho bien mi trabajo como actriz si las emociones se ven reales y la gente realmente mira más allá de lo que estoy haciendo y siente que tienen algún tipo de vínculo o asociación conmigo.”
Es fundamental que existan series como My Mad Fat Diary porque proporcionan una representación auténtica y necesaria de las personas con sobrepeso, un grupo históricamente marginado y reducido a estereotipos en los medios de comunicación. La falta de visibilidad genuina de las experiencias de las personas gordas perpetúa prejuicios y una visión limitada de lo que significa vivir en un cuerpo no normativo. Esta serie no solo ofrece un espacio para que las personas con sobrepeso se vean reflejadas en pantalla, sino que también abre el camino para una representación más inclusiva y diversa en los medios. Además, brinda una valiosa oportunidad para educar y sensibilizar a la audiencia sobre los efectos de la discriminación por peso y los trastornos de la imagen corporal. En un mundo inundado por ideales de belleza poco realistas, es crucial que los medios promuevan un mensaje de inclusión, y muestren que el valor de una persona no depende de su tamaño.