por Andy.

Charly Gynn es una cantante, rapera y compositora mexicana originaria de Tacubaya, Ciudad de México. Se acercó a la música a través de la escritura: de niña le encantaba escribir cuentos y poemas, pero no fué hasta que conoció la cultura hip hop que se di cuenta de que todo eso podía convertirse en canciones.
Aunque empezó tirando rimas en el rap, fue gracias a la influencia de su familia —que ella describe como “bailadora y guapachosa”— que se encontró en el reggaetón. Le encantan los beats que te hacen mover el cuerpo, y su conexión con la cumbia y el rap le ha permitido construir un estilo muy propio, en el que conviven el chanteo filoso, el cumbiatón y la fiesta.
Hoy, su propuesta musical mezcla beats tropicales, sonidos electrónicos y bajos pesados que son muy particulares dentro de la escena del reggaetón mexa. Además, su forma de chantear tiene una entonación única que potencia la energía de cada track. Pero si algo le pone la cereza al pastel, son sus letras.
Las letras de “la matatana” me encantan porque están repletas de confianza femenina, referencias al barrio y disfrute del cuerpo. Se nota su historia personal: al venir de una familia católica, juega con imágenes religiosas, a veces de forma crítica y otras veces resignificándolas para romper lo tradicional. Me parece que proyecta su personalidad claramente, se vislumbra su fuerza, su autonomía, sus duelos por no seguir las normas y su reafirmación de su camino artístico
Otra cosa que me encanta del proyecto de Charly Gynn es su estética y no hablo solamente de sus icónicos outfits dosmileros, sino de la forma en que construye visualmente su música. En las portadas de sus sencillos y videos usa colores pastel, brillos, elementos de cultura pop y personajes de caricatura. Tiene una forma de habitar la escena que te hace pensar que el reggaetón también puede ser rosa.
Como morra de la periferia que le encanta el género urbano puedo decir que cuando de chica escuchaba a los hombres en el rap o el reggaetón me identificaba, no con las mujeres de las que ellos hablaban, sino con ellos: con su hambre de éxito, su fuerza, su seguridad. Charly Gynn trae eso a la mesa desde la perspectiva femenina: vivir la sexualidad no desde la sumisión sino desde la decisión, la resistencia a los golpes de la vida y vivir gozando la fiesta.
Rolas que recomiendo: “MAMAN”, “Puritana”, “KE IMPORTA”, “Betty Puu”, “Diablito de Barrio”, “La favorita”.