El día de hoy te cuento acerca de 3 libros que hablan acerca de maternidad y las diferentes perspectivas que cada uno presenta
Texto y diseño por Feri

Pechos y huevos de Mieko Kawakami
En Pechos y huevos, Mieko Kawakami reflexiona acerca de las implicaciones de encarnar el concepto de “mujer” en una sociedad patriarcal mientras aborda temas como feminidad, maternidad, adultez, creación y trauma generacional a través de los personajes de las hermanas Natsuko y Makiko y la hija de esta última, Midoriko. En la primera parte del libro, se exploran las relaciones entre hermanas, madres e hijas así como los cambios corporales que se experimentan al crecer y envejecer. En la segunda parte, se abordan las implicaciones de tener hijes y convertirse en madre así como lo que significa nacer y convertirse en le hije de otras personas a quien podemos o no llegar a conocer. A través de su prosa, Kawakami trae a la mesa temas que nos invitan a confrontar nuestra corporalidad y cómo factores externos impactan en ella.
Una mujer es una mujer hasta que se convierte en madre: ensayos de Anna Prushinskaya
En esta colección de ensayos, Anna Prushinskaya retrata y reflexiona acerca de su vivencia al convertirse en madre –el antes y el después y los cambios que experimenta día a día. A lo largo de su libro, la autora nos invita a compartir su experiencia de ser una mujer embarazada y darse cuenta de cómo el trato de la gente comienza a ser diferente y, por consiguiente, ella empieza a percibirse a sí misma de otra manera. A lo largo de los 12 ensayos, Prushinskaya reflexiona acerca de la comunidad que se crea al compartir experiencias tales como el embarazo, parto y crianza de les hijes y cómo éstas están atravesadas por el contexto sociocultural. No obstante, a pesar de su experiencia como persona que decidió tener hijes, Prushinskaya defiende el derecho a no tener hijes y argumenta que esta decisióntampoco se debe convertir en el factor que defina a una persona.
Lágrimas en H Mart de Michelle Zauner
En esta autobiografía, Michelle Zauner retrata su experiencia creciendo como coreana-americana, los altibajos de su relación con su mamá y su papá y, eventualmente, la muerte de su madre después de su batalla con el cáncer. A lo largo de la narritva, Zauner entreteje descripciones muy detalladas de recetas y platillos coreanos con recuerdos de su mamá y momentos que compartieron juntas. Su identidad y su historia personal se ve marcadas por aquellos momentos en los que cocina y comparte los alimentos con su mamá. De esta forma, nos deja entrever cómo la comida no solamente nutre físicamente sino también emocionalmente y nos permite crear una comunidad con nuestra familia y otras personas que nos rodean.